¿Tenéis la imagen de Tarzán saltando de liana en liana por la selva, mientras emitía su liberador grito de llamada, sin miedo a lo que dirían los vecinos?
Pues ahora que nos empezamos a sentir salvajes y libres, sólo que en una extraña selva, vamos a identificar cómo va el juego de lianas que nos permite desplazarnos por ellas, llegando siempre a nuestro objetivo identificado desde nuestro Ser.
En principio Tarzán, ante cualquier eventualidad, se subía a un árbol, nosotros nos subimos a Kryptonik; daba un peazo grito de llamada, lo que viene siendo hoy un SHIM HOM DANK conectado y tranquilito, y le aparecían una serie de lianas que le llevaban a su destino, sin confusión ninguna.
¿Cómo es este juego de las lianas para nosotros? en esta extraña selva en la que nos movemos, tenemos siempre unas lianas, conexiones neuronales, adquiridas a lo largo de la vida y heredadas, por las que nos movemos dentro de lo que son ya espacios conocidos para nosotros, nos gusten o no.
Gracias a nuestro juego de kryptonik, hemos aprendido a tender o tejer, nuevas lianas, conexiones neuronales, que nos sacan de esas rutas y nos llevan a templos de sanación, placer, felicidad, paz, alegría, transmutación y amor. Cada vez se fortalecen más y se hacen mas normales sus rutas al vivirlas entre todos.
Pero las otras lianas, las viejas, las que te tienden los demás desde esta extraña selva para que hagas su juego, siguen ahí, y en principio la mano se te irá hacia ellas como siempre, por inercia.
Una vez que las has agarrado es una pérdida de tiempo intentar transformarlas o torcer su destino, mejor soltarlas, y mucho mejor verlas pasar y elegir en ese momento de darte cuenta, que puedes jugar con tus propias lianas ya tendidas, tus nuevas conexiones neuronales, de oro, de amor que te hacen mover siempre sin salirte de los caminos de tu misión de vida, de tu MCF, y de tu conexión con tu Ser.
El primero que se huele que la liana que has tomado no te va a llevar a un feliz puerto es el cuerpo. Puede que el emocional la reconozca como placentera: “¡oh que ricos bollos, como los de mi infancia!” o que el mental piense que es buena idea meterse en un negocio de currar a tope, pero a estas alturas el cuerpo ya sabe a dónde llevan esas lianas: dolor, cansancio… y te lo hace saber con una sensación que está bien pararse y escuchar.
Son las lianas de siempre, si, pero tú ya no eres el de siempre, no intentes darlas otra consistencia, transformarlas, redirigirlas con tus poderes para que sigan funcionando, porque ¿A dónde quieres ir?
Nosotros estamos jugando a ir a Pulsar City, nuestras lianas son una nave kryptonik que habitamos, de muchos colores, estamos experimentando con esas nuevas conexiones que nos unen y nos hacen dar cuenta de sus poderes día a día.
¡Este juego mola! mola elegir las lianas de oro, nuestra intención y atención hace que cada vez brillan más y estén más a mano.